Nos alegra mucho compartir logros recientes de The House Project que reflejan nuestro compromiso con las comunidades más invisibilizadas y la importancia de donar.
En Hyderabad, India, en nuestra GreenHouse, celebramos la inspiradora historia de Mamatha, quien a los 19 años está en su primer año de enfermería. Criada en GreenHouse desde pequeña junto a su hermana, Mamatha enfrentó desafíos significativos: sus padres, ambos VIH positivos, las llevaron a un albergue cuando eran muy jóvenes debido a su enfermedad. Su madre, afectada gravemente, perdió la vista, y sus padres, enfrentando grandes dificultades, las guiaron hacia la fe cristiana antes de morir, seguros de que Dios sería su guía en ausencia de ellos.
Las tuvieron que dejar en un albergue con condiciones muy duras; las niñas sufrían maltratos físicos y psicológicos crueles, como aplicarles picante en los ojos y agua helada en la cabeza. Sin embargo, la llegada de su tía Mary, a quien Mamatha llama "una salvadora enviada por Dios", cambió sus vidas. Mary trasladó a las niñas a GreenHouse, también conocido como Shanti Kirinalu, que significa "rayo de esperanza".
En GreenHouse, bajo la guía amorosa de María, Mamatha encontró un hogar estable. María, lamentablemente fallecida en 2019 por la COVID-19, y ahora su hija Prashanti, han sido faros en la vida de Mamatha, ofreciéndole amor, educación y un camino hacia un futuro prometedor. Mamatha siempre soñó con una carrera en el ámbito de la salud y actualmente estudia enfermería, feliz por el apoyo y las oportunidades que GreenHouse le ha brindado durante más de 10 años.
En Maracaibo, Venezuela, con el apoyo de CASA Church y nuestros donantes, proporcionamos unos 2,400 platos nutritivos cada mes, ofreciendo a los niños y sus familias la oportunidad de alimentarse de manera saludable.
Mateo y Carlitos son dos hermanitos de 4 y 5 años, llegaron hace pocos días al comedor en busca de alimentos. A pesar de sus dificultades, se nota claramente su esperanza y alegría. Mateo iba primero a comer porque solo tenían un par de zapatos, y Carlitos lo esperaba pacientemente para tener los zapatos y luego ir por su comida. Conmovido por su historia, un donante les proporcionó zapatos a ambos.
Ellos están en sus primeros años de vida, cuando cada segundo se forma más de un millón de conexiones neuronales. El 90% del volumen físico del cerebro de un niño se desarrolla a los cinco años, es más flexible y adaptable al aprendizaje y la buena alimentación en esta etapa facilita un desarrollo cerebral óptimo, fortaleciendo las bases para el aprendizaje y el crecimiento de los niños.
La oportunidad de apoyar nuestras casas es enorme, tenemos cientos de historias como estas. Iluminar vidas depende de cada uno de nosotros y podemos hacerlo compartiendo una pequeña parte de lo que ya tenemos. Dona Aquí
Carolina Plata
Gerencia de Proyecto
The House Project Foundation