
¿Puede un soplo de aire convertirse en una lección de vida?
En el seminternado wayuu que apoyamos en La Guajira, al norte de Colombia, la respuesta fue un sí absoluto.
Rodeados por una estructura sencilla de palos y barro, conocida como enramada o luma, niños y niñas vivieron, con la actividad “¡Así respiro yo!”, una jornada que transformó lo cotidiano en asombro: aprendieron cómo funciona su sistema respiratorio... y lo hicieron sintiéndolo.
Probablemente conoces la canción “Cabeza, hombros, rodillas y pies”. Pero ¿sabías que cantar, señalar y además conocer las partes del cuerpo, externas e internas, ayuda a los niños a desarrollar importantes habilidades motrices y perceptivas?
Investigaciones muestran que entre los 8 y 12 años los niños atraviesan una etapa clave: cuando aprenden y entienden sobre su cuerpo, también mejoran su coordinación y su capacidad motriz. Según la Revisión sistemática de las intervenciones relacionadas con la conciencia corporal en la infancia (2022), desarrollada por la profesora Si Nae Ahn, Ph.D., de la Universidad de Cheongju en Corea del Sur, las actividades enfocadas en la conciencia corporal (body awareness) en niños en edad escolar están asociadas con mejoras en las habilidades perceptivo-motoras y en la coordinación corporal.
¿Sabías que fortalecer la conciencia corporal en la infancia mejora la coordinación, el equilibrio y la confianza para toda la vida?
El equipo de The House Project Colombia llegó con una misión clara: enseñar con lo que se tiene, pero hacerlo con el corazón. Usando cartulinas, pitillos y bolsas, cada niño construyó su propio modelo de pulmones. Al soplar, sus pulmones se inflaban. La ciencia se volvió visible. Y el aprendizaje, inolvidable.
Muchos no sabían cómo funciona la respiración. Pero en menos de una hora, descubrieron que tienen tráquea, bronquios y un músculo llamado diafragma que trabaja incluso mientras duermen. Comprendieron que cuidar sus pulmones es también cuidar su futuro.
Este tipo de aprendizaje lúdico no solo mejora la coordinación, sino que fortalece la conciencia corporal, base del movimiento, la salud física y la seguridad emocional. Cuando los niños aprenden los nombres de las partes del cuerpo, para qué sirven y cómo se conectan entre sí, se conocen mejor, se cuidan más y se sienten más seguros.
En The House Project creemos que el aprendizaje verdadero empieza con una chispa de asombro. Por eso, nuestras actividades buscan construir cimientos para el futuro.
Respirar también es un derecho. Educar a un niño sobre su cuerpo es una forma de protegerlo para toda la vida. Tú también puedes hacer parte de este cambio. Dona ahora aquí
¿Quieres sumarte de otra manera? Escríbenos a: carolina@thehouse-project.org
Carolina Plata
Gerencia de Proyectos
The House Project
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